El desempeño académico y la permanencia en el sistema educativo es fundamental para mejorar la calidad de vida de un país por lo que en México los factores sociales, familiares y económicos limitan la conclusión de los estudios. Llevando a una carga económica al país por la baja especialización de la población y la baja productividad en los diversos sectores económicos, dada la competitividad internacional y la falta de especialistas para la solución y toma de decisiones relevantes para el país.
De igual manera por la parte institucional, la falta de atención personalizada ofrece un reto, al tener una baja detección de casos de riesgo escolar por temáticas como el acoso, el bienestar familiar y personal de los estudiantes, así como la falta de comprensión de los temas vistos en el aula, entre otros se combinan dando como resultado un bajo desempeño. Además los mecanismos en diversas instituciones no ofrecen una guiá para que el alumno recupere su bienestar.
Dentro de los mecanismos necesarios de resiliencia que requiere el estudiante desarrollar, es necesario ofrecer una ayuda en tanto aspectos económicos, sociales y familiares para detectar y sugerir recomendaciones oportunas para el desempeño académico de acuerdo a los dato proporcionados por la institución y el alumno.