En los últimos años en México se ha observado un incremento de la proporción de adultos mayores, para el 2020 se reportó que este grupo representaba un 12% de la población, es decir más de 15 millones de habitantes (15,143,606) tenían 60 años o más y se espera que está cifra continúe creciendo.
El rápido envejecimiento de la población así como la identificación de necesidades específicas dadas por sus condiciones de salud es uno de los mayores retos que han de enfrentar los gobiernos y la sociedad, ya que cerca del 60% de los adultos mayores presenta alguna enfermedad de tipo crónico degenerativa, las más comunes: diabetes mellitus, hipertensión o dislipidemia; por lo que cualquier estrategia o programa dirigido a su atención debería ser considerado una prioridad de salud pública, pero para llegar a esto se requiere de un análisis de la situación de la población a beneficiar.
Por ello, en colaboración con la Unidad Central del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia, de Huixquilucan, Estado de México, estamos conformando una cohorte de adultos mayores con un seguimiento de 5 años, esto con la finalidad de identificar las principales comorbilidades que se desarrollan, así como sus complicaciones. Esta información servirá por un lado para reestructurar, en caso de ser necesario, los servicios que clínica gerontológica tiene al servicio de la comunidad y así identificar y monitorear de manera oportuna factores asociados al deterioro de la salud de los usuarios en instituciones de carácter social.
Además, este diagnóstico y seguimiento servirá para diseñar estrategias específicas de acuerdo a las necesidades reales de este grupo de la población, y con ello minimizar los riesgos y promover una mejorar de la funcionalidad y el control de sus enfermedades.
Para que estas recomendaciones y estrategias plasmadas en materiales audiovisuales y de orientación alimentación, sean efectivas y favorezcan un envejecimiento