La obesidad es un problema de salud pública en el mundo. La prevalencia de obesidad en adultos alcanza el 36.1% en México y se estima que para el año 2033 nuestro país ocupará el quinto lugar a nivel mundial en obesidad. Una de las enfermedades más importantes asociadas a esta condición es la diabetes mellitus tipo 2 (DM2). En México, según la ENSANUT 2018, la prevalencia de diabetes es del 10.3%, y pasó es la tercera causa de muerte, la primera causa de ceguera, insuficiencia renal crónica y amputaciones. Por ello, la DM2 es una enfermedad no transmisible de atención prioritaria, que se incluye entre los objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de salud y bienestar de la ONU, en los programas nacionales estratégicos en el área de salud del CONACYT y en el reciente Programa para la atención integral en obesidad, diabetes, cáncer y envejecimiento (PRODCE) de la Vicerrectoría de Investigación de nuestra Institución. En atención a esta problemática, la Dra. María del Rosario Ayala Moreno, integrante del Grupo de Investigación, Desarrollo e Innovación Para el Estudio de Enfermedades No Transmisibles de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad, y sus colaboradores, la Dra. Azucena Martínez Basila del Centro de Investigación y Metabolismo, y el estudiante de QFB Leopoldo Sosa Granados, hemos desarrollado una línea de investigación que atiende el estudio de sustancias con potencial tratamiento para la obesidad y la DM2, derivadas de la descripción de variables fisiológicas en sujetos consumidores de Cannabis sativa L. Esta planta, también llamada cannabis o mariguana, ha sido utilizada con fines medicinales desde hace más de 5,000 años y algunos estudios han descrito que puede tener un potencial para disminuir la acumulación de grasa en el cuerpo y mejorar la producción de insulina.