De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022, las personas con discapacidad se enfrentan cotidianamente a brechas de desigualdad en ámbitos como la salud, la educación o el acceso al trabajo. En buena medida, esas brechas son el resultado de una comprensión de la realidad según la cual las personas cuya corporalidad, sensibilidad y conducta no coinciden con el promedio estadístico por lo que deben ser concebidos como inferiores, limitados o faltos de autonomía. El proyecto “incluye” busca combatir los prejuicios y estereotipos sobre las personas con discapacidad a fin de evitar que se traduzcan en obstáculos o limitaciones para el goce de sus derechos.