Puebla-York: diáspora, memoria y patrimonio de la cultura sonidera

Esta investigación tiene el objetivo de contribuir al proceso de patrimonialización de la cultura sonidera en México y en los Estados Unidos, a través de la producción de un archivo y libro digital sobre las memorias sonoras de la inmigración poblana en Nueva York. Nuestro proyecto indaga en la diáspora de una cultura mexicana de sistemas de sonido con afección por los ritmos tropicales (sonideros) que hoy se dispersa por distintas ciudades de Estados Unidos. Específicamente, nuestra propuesta pretende abordar un fenómeno que denominamos Puebla-York, que bajo nuestra óptica representa un trans-territorio donde múltiples identidades confluyen a través de la música de barrios y sus tecnologías de amplificación. La Puebla-York que queremos estudiar a partir de este proyecto no es la mera sumatoria de dos geografías sonideras, sino el resultado de complejos intercambios y apropiaciones culturales a nivel continental. La Puebla- York sonidera no se ubica ni en México ni en los Estados Unidos, sino en una intersección tecno-musical hecha de cumbia, huaracha, salsa y son. Puebla-York es un lugar donde se enaltece la disputa de identidades que atraviesa a las comunidades transterritoriales; es una evocación punzante del terruño y al mismo tiempo es una geografía de ficción con sonoridad propia. La diáspora sonidera ha recreado un territorio hecho tanto de postales musicales como del roce vivo con migrantes de Colombia, Perú, Ecuador y Cuba. La Puebla-York sonidera que visualizamos en este proyecto es un pasaje abierto de culturas populares históricamente marginalizadas, como un lugar de resistencia frente a la estigmatización social y la prohibición de encuentros en el espacio público, aquí y allá (Kun, 2016). Como lo sostiene Cathy Ragland en su artículo Communicating the Collective Imagination. The Sociospatial World of the Mexican Sonidero in Puebla, New York and New Jersey (2013), la figura del sonidero no representa una mera nostalgia por el lugar de origen dentro de los Estados Unidos, sino un espacio donde se reconstruye la identidad de los inmigrantes y se reconfiguran literalmente las fronteras. Puebla-York representa la tensión de una comunidad que se divide por fuerza entre dos territorios; representa la reinvención cosmopolita de dos estados entrelazados por un pasaje de conflictos migratorios. Puebla-York evoca una travesía de historias íntimas en donde se mezcla la búsqueda del sueño americano y el anhelo de regresar a casa. En ese sentido, el sonido es un vehículo atemporal que reúne a los migrantes con sus recuerdos y con sus lugares de origen.